En el siguiente paso, empuja la parte trasera del enchufe (aquí blanco) en el cable. Ahora puedes conectar los nuevos alambres prensados con el conector y atornillarlos. Asegúrate de prestar atención al código de colores orientándote en los alambres viejos.
Con las dos fases negras tienes que probar cuál pertenece a dónde. Primero los había sujetado al revés, de modo que la sierra circular de mesa se giró primero a la izquierda en vez de a la derecha. Pero yo había resuelto el problema en breve.
Finalmente sólo tienes que atornillar la parte trasera del enchufe.
¡Y así de fácil es reparar un cable de energía cortado! Al final, mi cable de extensión es ahora un metro más corto que antes. Pero al menos la reparación sencilla evita la necesidad de una nueva y costosa adquisición.