En pocos días ya es nochebuena. Como todos los años, para muchos la navidad llega de sorpresa y nadie está preparado. Para todos los que se sienten igual, aquí os traemos una idea de decoración que se puede realizar muy fácil y rápidamente sin mucha preparación. Para un ambiente navideño perfecto, de último minuto, por así decirlo.
Todo lo que necesitas son unas pocas ramas de un árbol de la vida (también conocido como tuya), un recipiente de vidrio para velas, spray adhesivo, limpiador de superficies y por supuesto una vela. Puedes encontrar el árbol de la vida en tu propio jardín, pero también en el mercado o en una floristería. Las ramas deben estar relativamente limpias, es decir, libres de suciedad gruesa y telarañas. Si no, puede ocurrir que no se adhiere al recipiente.
Limpieza de superficies
Antes de pegar las ramas, debes tratar la superficie del recipiente con un limpiador de superficies: simplemente aplícalo en un trapo limpio, sin pelusas y limpia el recipiente detenidamente. Los guantes de goma evitarán que dejes huellas y ensucies la superficie.
Pegar “lo verde“
Corta el árbol de la vida con unas tijeras de jardinería para obtener ramas individuales que encajen en el vaso.
A continuación, coloca la primera rama en un papel y rocía el interior (el árbol de la vida suele ser ligeramente curvado del lado interno) uniformemente con spray adhesivo. Déjalo secar durante unos segundos y luego presiónalo al recipiente. También deberías usar guantes para evitar que el adhesivo toque tus dedos. Tan pronto como la rama se pegue, puedes dejar de presionar y rociar la siguiente.
Cuántas ramas pones y a qué distancia, por supuesto depende de ti. Al final, sólo hay que quitar los restos que sobresalen. Aquí también usamos tijeras de jardinería.
Ahora sólo hay que poner la vela en el recipiente, encenderla y tu decoración navideña estará lista. Es muy rápido, no cuesta casi nada y se ve muy bien.